Este libro debió haberse publicado hace 30 años. “Su primera versión estaba lista para ser entregada a una editorial el 5 de diciembre de 1968, porque fui escribiendo el libro entre marcha y marcha y en medio de los mítines que nos cambiaron la vida a los jóvenes de aquellos años –dice el autor–, sin embargo, es un libro que recupera su actualidad, sobre todo para las generaciones menores de 30 años, edad mitificada en el 68, cuando se aconsejaba desconfiar de quién tuviera más de esos años”.
Lo que este libro pretende resaltar no es el día negro de octubre en que la esperanza fue aniquilada, sino recuperar los combativos y gozosos 68 días anteriores (del 26 de julio al 1° de octubre) en que no dejó de haber enfrentamientos con los cuerpos represivos.
El ensayo no fue actualizado, salvo en notas al pie de página, y en tales condiciones la lectura de estos Parricidas del 68 obligará a retrotraerse tres décadas, para situarse en aquellos días.
El autor no teme contribuir a mitificar más el 68 y apunta que si hay avances democráticos y libertarios en el país, si hoy nos organizamos mejor, si tenemos mejor capacidad de respuesta, si ya conseguimos que se respete el voto, si este país se acerca “a lo que yo mucho tiempo soñé”, se lo debemos al Movimiento Estudiantil de 1968.