“1. EVOCACIÓN” (fragmento). “A veces recorro en automóvil las viejas calles de Padre Mier, Morelos, Abasolo, Ocampo, Guillermo Prieto, Doctor Coss, Diego de Montemayor o Mina.” Monterrey, como cualquier otra ciudad, que pasó de un pequeño poblado a una gran urbe, en cuestión de décadas, ha dejado en cada esquina, recuerdos de un tiempo “mejor”. Cierto o no, Monterrey de mis recuerdos es la ocasión ideal para soñar, idealizar y traer a la mente aquellos sitios que formaron parte de la ciudad de antaño. Todo eso es lo que presenta Enrique Espino Barros, aderezándolo con imágenes de época y un lenguaje común a aquellos que transitaron las mismas calles que Espino, y que vivieron su misma vida, pero también para los jóvenes, y los visitantes que descubren en Monterrey una tierra que amalgama lo nuevo y la tradición.