Las cantinas nos protegen de la ingente realidad externa, son como un paréntesis existencial donde se negocia una tregua con la vida, se disuelven las penas y se comete la mejor virtud posible: pasársela bien.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.