Con un lenguaje llano, callejero y sin pretensiones, nos muestra la tragedia existencial de toda una generación de jóvenes condenados a luchar por su vida con todo en contra. El sórdido ambiente porril nos deja la angustiosa sensación de que aquí no se está inventando nada, es una realidad dura no apta para timoratos. Resulta asombroso el retrato de personajes y escenarios que huelen a cerveza, cigarro, drogas, sexo apresurado y sangre fresca que salpican las páginas de esta historia a través de la violencia callejera y las vidas al límite de jóvenes que con su aparente indiferencia y cinismo desafían a su destino, un fracaso colectivo: el de todo un país donde el no futuro punk llegó para quedarse.
J.M. Servín
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.