El paso del tiempo puede aliarse con el sufrimiento, aliarse en el peor sentido: trabajando para que perviva y no para su olvido. Bajo esa fatal complicidad, una pasión volcánica se agiganta en la ausencia de una mujer amada, Mónica. Quien la recupera, en horas ahogadas por la angustia y la soledad, es Andrés. Cada noche escribe sobre ella y sobre él, sobre un tiempo incandescente, y despliega allí las claves huidizas de un amor arrasador que ahora esteriliza sus días. Trata de retenerla en una memoria estremecida, que le devuelve el calor del pasado estrellándolo en un presente helado, vacío. Para Andrés esa mujer se ha convertido en la medida de mujer. Es fuente de toda conjetura y desvelo, y a su sombra la vida empalidece. Los días pasan calibrando su ausencia y tratando de descubrir, vanamente quizás, las reglas de su corazón y del poder hipnótico de su cuerpo.
Con una escritura tensa, por momentos febril, y siempre exacta, Pedro Ángel Palou narra la pasión extrema de dos amantes, la historia de un amor condenado a su fugacidad, pero a una fugacidad victoriosa e incomparable. Qliphoth es una nouvelle trágica y erótica al mismo tiempo, y el lazo entre ambas instancias es el deseo que masivamente invade a Mónica y Andrés, y que impregna, con un manto rasgado por la belleza y el dolor, todas las páginas del libro.
