Andrea Montiel establece la geografía de su obra, son principalmente resonancias que deben su origen a ese aliento sonoro con el que escribe sus poemas.
Estas palabras extraídas del laberinto con el que Entre sus líneas se escucha el latido de la sangre de la autora, el cual quedó ahí, fundido, con las imágenes y las metáforas, abrillantándolas y haciéndonos oír y ver con los sentidos renovados. Los espléndidos homenajes que hace en su libro, En favor de la locura, a los lugares, a sus personas admiradas y a varios creadores —todos extraordinarios y de mil modos sublimados en textos magníficos—, sólo puede crearlos y compartirlos con su poesía Andrea Montiel.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2002. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.