Suena la marimbita con sus teclas rojinegras... Al sonar, el horizonte se ordena porque en sus hermosas notas caben la madrugada y el silencio, la lenta lejanía y el entrañable sol. También caben la lluvia, el viento, el cielo, el río, la cascada, la tormenta… y el ritmo de tu pequeño corazón. También caben la lluvia, el viento, el cielo, el río, la cascada, la tormenta… y el ritmo de tu pequeño corazón. Aguza tu pupila, prepara tus oídos y dile a tu memoria que resguarde estos versos.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2011. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.