Eduardo Villamil es un profesor extranjero en Beijing, pero es también un impostor. ¿ Hasta dónde se puede llegar por una mujer ? Sobredosis de neón para el señor Felicidad, galardonada con el Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos 2012, es en efecto una refinada historia de amor, pero también es una reflexión sobre la identidad, la mentira y la cada vez más mermada facultad de la comunicación humana. El jurado, integrado por los escritores Mario González Suárez, Agustín Ramos y José Luis Zárate Herrera, premió este libro de Ernesto Murguía puesto que “destaca por su habilidad narrativa, su frescura, y el desparpajo con que cuenta una historia ubicada en un ámbito exótico para el imaginario nacional y a la vez cotidiano en sus usos y costumbres”.