Novela erótica y sentimental, El amarre puede leerse como un intenso y dramático viaje, al modo de un bildungroman, tanto como un moderno ars amandi. El relato plantea los papeles que se juegan en una relación de pareja a lo largo del periplo interminable de sus protagonistas, Alonso y Miranda, “amarrados” por efectos de un hechizo. Así, al tiempo que opera como un paliativo del abandono y la desilusión, la magia, en este relato, pone de manifiesto la fusión de espiritualidad y carnalidad, el descubrimiento del cuerpo y de la propia identidad, que dan consistencia al personaje femenino en medio de las vueltas del tiempo en una locación tan vasta como el mundo,
Poblada sutilmente por el humor y la picardía de ciertos textos castellanos del Siglo de Oro imbricados en un contexto contemporáneo, El amarre pone de manifiesto la capacidad y la imaginación —demostradas durante largo tiempo en el ámbito académico y de la investigación literaria— de Margarita Peña en el género narrativo.