Ésta no es una novela, tampoco un libro. Se trata más bien de un juguete de fricción, un artefacto lúdico y procaz, una anomalía del lenguaje.
Matilde (tu joven esposa, Lector), estudiante de ciencias políticas, está decidida a recabar la más intrincada información sobre el desaparecido político mexicano Roberto Soto Gariglietti. El hijo del famoso estadista, el pintor Arturo Soto, amigo tuyo, es quien, desde las primeras entrevistas, dosificará los datos de su padre con el propósito de seducir a tu mujer. Al mismo tiempo, Eusebio Cardoso, profesor en Millard Fillmore University, asiste pasmado al desmoronamiento de su segundo matrimonio y a la terminación de su contrato como docente. A parir de este momento, una hilarante plétora de personajes reales e históricos tendrá cabida en el juguete pan desembocar (explosivamente) en un conocido pueblo imaginario de Baja California.
Empédocles de Agrigento, Pancho Villa, Karl Popper, Sergio Pitol, la bisnieta de Gargantúa, Mademoiselle Bouile de Suif y tu, Lector, entre otros muchos, jugarán con Fricción, porque la vida es un amasijo de roces y deseos, amistades y traiciones, celos y sueños aunados siempre a la obstinada concupiscencia de los hombres.