En el canto la palabra se hace magia poderosa, capaz de liberar al hombre de sus cárceles y de alimentar el vientre de la tierra. Los cantos rituales de las mujeres sacharunas del Ecuador se deslizan por el viento para recrear los mundos del origen mítico en la diaria labor de la cerámica. sus comidas, aliñadas con palabras hechiceras, nutren el cuerpo indígena y toman parte así en la edificación de su etnicidad. ¿Cuál es el poder que develan estos cantos? ¿Porqué músicas tales acarician el oído de lejanos caminantes, convenciéndolos de regresar? El potencial sibilino de las palabras y su acción sobre lo humano está relacionado con la capacidad creadora que hay en el seno del lenguaje: las enumeraciones chamánicas de las plantas y los animales, así como las fórmulas rituales y las oracione buscan el dominio del mundo a tráves de comprenderlo y aprehenderlo. La apamama, mujer-abuela, ceramista original y creadora de la gente, es "igual en voz a los dioses" según el Chilam Balam, porque reúne en su garganta la génesis de su pueblo, los poderes dadores de vida y la autoridad social de la vejez. La anciana, intérprete desde la cocina —espacio que alimenta el cuerpo y el alma—. es depositaria y reavivadora de aquellos saberes antiguos que rigen a la comunidad y ahora se revelan a tráves de sus armonías. Los Cantos de las mujeres en el Amazonas se sumerge en el lado femenino y oral de la mitología sacharuna para apropiarse del universo desde su propia perspectiva. Este libro es el trabajo ganador en la modalidad de memoria oral del Premio Andrés Bello de Memoria y Pensamiento Iberoamericano, convocado por el Convenio Andrés Bello en 2004.