La obra de Elena Garro es muy vasta. Leerla nos lleva a descubrir muchas resonancias entre unos textos y otros, no sólo en los que se ubican en terrenos de la ficción, sino entre éstos y los de corte abiertamente autobiográficos: las cartas, los diarios y las memorias. En este libro, Ana María Alba se adentra en el universo narrativo garriano y muestra las coincidencias textuales entre la escritura íntima de la escritora y la de sus relatos de ficción, poblados por personajes femeninos excepcionales como lo fue la autora, para muchos la mejor escritora mexicana del siglo xx. El universo mágico de Elena Garro está situado en ocasiones en un pueblo de Guerrero, otras Cangas de Onís, en la Ciudad de México, en Nueva York, en Madrid o en París. Está poblado de victimarios, de víctimas, y protagonizado por personajes profundamente humanos, que comparten las dos características: son víctimas y victimarios a la vez, tienen una gran conciencia del mal que acecha al mundo y viven sumidos en el miedo y la culpa.