En Ninguna eternidad como la mía, Ángeles Mastretta nos tralada al México posrevolucionario de la segunda década del siglo XX para narrarnos la historia de Isabel Arango, una joven que emigra a México D.F. para estudiar danza. Mastretta construye con maestría un personaje lleno de pasión por el amor y la vida; una adolescente en busca de la autenticidad en un escenario pleno de seducciones pero también de peligros; una época en la que los volcanes y los gallos aún estaban al alcance de nuestros sentidos. La danza, el amor y la ciudad: tres elementos con los que la autora traza un amplio y fascinante relato en cuyo curso la escritura baila sin parar.
Ninguna eternidad como la mía es un relato en el que se entrelazan la danza, el amor y la ciudad de México en la segunda década del siglo XX, en ese periodo que algunos describen como el renacimiento mexicano. Tiempo de fundadores y fundaciones, de esperanzas y sueños que despegan del atroz sustrato de la violencia revolucionaria.