Esta obra reúne cuentos apegados al olor de la tierra con personajes que nadie inventó jamás; criaturas desoladas, moviéndose por las cenizas y los pedregales de tierras moribundas. En palabras de Juan Rulfo, leer a Herminio Martínez es “comprometer el espíritu a que camine por el mundo a paso de hombre. Por este mundo en el que tantos seres humanos se mueven, se deslizan vacíos a lo bello”.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.