Martín Aureho Hernández, de ochenta años cumplidos, no sabe si está vivo o muerto. Desde hace algunos meses se encuentra inmerso en la lectura del Apocalipsis, que lo invita a escribir.
Así, mientras conjura con palabras sus dudas y recuerdos, encuentra que la gente está perdiendo la memoria por un contagioso virus de las computadoras. También encuentra que a él mismo su propia memoria lo traiciona y lo invade el miedo. A dos puertos seguro se aferra: la Biblia y la escritura, y a un seductor monstruo se enfrenta: el sexo en internet.
Con este relato, finalista del Premio Internacional de Cuento "Juan Rulfo" (Radio Francia Internacional, París 2003), Guadalupe Olalde nos invita a sumergirnos en el mar de cristal transparente de un viejo que, al final de su vida y andando a tientas entre memorias rotas, encuentra la escritura y, a través de ella, las respuestas esperadas durante toda una vida.