Nadie sabe dónde empieza el deseo; en todo caso, hay un instante en que nos encuentra, y a partir de él su poder nos lleva a regiones ignotas. A lo largo de veintiún episodios, esta obra narra cómo Leonora va descubriendo, en sí misma y en quienes la rodean, la pasión, las posibilidades del cuerpo, el creciente movimiento de los sentidos con su búsqueda insaciable. Desde el primer vislumbre de la otredad hasta la exploración del cuerpo y desde la primera transgresión sexual hasta el declive de la vida, el lector va a asomarse a los momentos de luz y sombra de Leonora tamizados por la presencia del erotismo que exaltará siempre el tiempo humano.
Aline Pettersson aborda tanto paisajes desde la inocencia que despierta como escenas de plena carnalidad; lo hace con soltura y sutileza, pues, como postuló Roland Barthes: "¿El lugar más erótico de un cuerpo no es acaso allí donde la vestimenta se abre?".