Cautiva estoy de mí recoge la poesía de Aline Pettersson escrita durante varios años alrededor de una temática común. Poesía intimista que pretende no quedarse en el nivel de una historia personal, sino más bien, dar cuenta de ciertas inquietudes que de una manera u otra permean a veces el corazón humano. Algunos de estos poemas han sido publicados en forma aislada; el libro intenta recogerlos a la manera de un proceso que dé cuenta de las complejidades y contradicciones que subyacen alrededor de los sentimientos.
Aunque la autora publicó anteriormente la plaquette Tres poemas, Cautiva estoy de mí es su primer libro de poesía. Su trayectoria literaria ha sido en la narrativa, en cuyo género cuenta con cinco novelas donde también explora, de manera poco estruendosa, los matices del alma que motivan las acciones del hombre o la mujer.
Tanto en su narrativa como en su poesía, el tono que Pettersson emplea es suave, acaso cometido; no es a través de afirmaciones contundentes, sino de una voz, casi murmullo, que entreteje sus obsesiones, como si posible fuera con un grano de sal / bruñir la aurora.
Cautiva estoy de mí es el recuento de una búsqueda, la ilusión inalcanzable de darle palabras a esa ansia que impulsa la mano de quien escribe, pero que no por inalcanzable es menos urgente: Me busco sin hallar voz o figura/ o el borde de un espacio que sea mío, dice la escritora, y el libro se convierte en un viaje interior, a veces luminoso, a veces amargo.
