Escribir es navegar, adentrarse por los caminos del ser, buscar una verdad, encontrar el sitio donde coinciden los tiempos del narrador y del personaje, descubrir la semilla de la experiencia personal, trazar el mapa de la isla ignota en donde habita la memoria.
En estas exploraciones del acto de escritura, Aline Pettersson cruza por fragmentos narrativos y documentos de otras plumas, va y viene de un género a otro, de una voz a otra: "Mi deseo", afirma, "es que cada capítulo se encierre a sí mismo como el capullo a la crisálida, para luego, de ser posible, echarse a volar".
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2002. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.