Ya sea como una ciencia de la revelación, o como un dejo de oraciones tejidas con el simbolismo de lo primordial, la lectura de este libro -premio Jaime Sabines 2001- nos conduce por los senderos que la palabra manzana ha surcado entre los poetas de todos los tiempos para representar con ella la dualidad y la esencia humanas. Chico Magaña parte a la mitad ese emblema para hacernos escuchar el nombre de la voz del fruto original y convidarnos a celebrar, en sus siete letras secretas, la irrupción del primer y último verbo. Premio Internacional Jaime Sabines 2001.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2002. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.