Andrea es una adolescente apasionada por el basquetbol. Todo en su vida gira alrededor de este deporte: la escuela, la familia, los amigos. En su casa no entienden muy bien por qué prefiere salir tarde del colegio y quedarse a los entrenamientos, o por qué le gusta tanto despertarse muy temprano los sábados para ir a los partidos. Además, tiene un gran problema: es muy torpe y a menudo comete demasiados faules, por lo que la expulsan de los juegos.
A pesar de todo, la chica logra ser incluida en la selección femenil de su escuela, y en este equipo aprenderá mucho: Lucha por lo que te apasiona, el trabajo en equipo es fundamental, un buen capitán lo es dentro y fuera de la cancha, haz a un lado las envidias y celos, juega limpio y respeta al rival. Aunque tal vez no lo entienda de inmediato, estas lecciones le servirán no sólo para jugar basquetbol.
Aunado a su incipiente carrera en la selección escolar, Andrea se descubrirá compartiendo sonrisas y miradas cómplices con Manuel, un joven de su mismo colegio. La atracción entre ambos hará que la chica cometa actos impensables, ¡como ponerse una falda!
Lucha por lo que te apasiona. El trabajo en equipo es fundamental. Un buen capitán lo es dentro y fuera de la cancha. Haz a un lado las envidias y celos. Juega limpio y respeta al rival.
Andrea es una adolescente apasionada por el basquetbol. Todo en su vida gira alrededor de este deporte: la escuela, la familia, los amigos. En su casa no entienden muy bien por qué prefiere salir tarde del colegio y quedarse a los entrenamientos, o por qué le gusta tanto despertarse muy temprano los sábados para ir a los partidos. Además, tiene un gran problema: es muy torpe y a menudo comete demasiados faules, por lo que la expulsan de los juegos. A pesar de todo, logra ser incluida en la selección femenil de su escuela, donde aprenderá muchas lecciones.
Aunado a su incipiente carrera en la selección escolar, Andrea se descubrirá compartiendo sonrisas y miradas cómplices con Manuel, un joven de su mismo colegio. La atracción entre ambos hará que Andrea cometa actos impensables, ¡como ponerse una falda!
"Cinco faules. ¡La número cinco, fuera!". Así terminaba el partido para Andrea, que se iba a la banca con la cabeza agachada y unas ganas tremendas de llorar. ¿Por qué siempre cometía tantas faltas? Ella sólo quería evitar la canasta. Ni modo, era así, una jugadora apasionada, o mejor dicho, la más faulera. Su vida giraba alrededor de un balón de básquet. Prefería entrenar que ir a una fiesta. Le gustaba más el uniforme que un vestido. Pero la vida no se trata de lo que más nos gusta...