Para encontrar un niño en las novelas, los cuentos, los artículos o las comedias de Ibargüengoitia, hace falta leer su obra completa; de modo que quizá sorprenda a muchos lectores la existencia de esas breves piezas y la pequeña colección de cuentos pensados para un público infantil.
Magos, ranas, aldeanos, ratones, niñas presumidas, timadores, gángsters y millonarios han quedado acobijados en este volumen por el humor desbordante y la impecable destreza imaginativa del autor. No obstante, ese rincón inadvertido del territorio literario de Ibargüengoitia es del todo coherente con la parte conocida: lejos de suponer a un lector cándido y desprejuiciado, estas obras están dirigidas a los niños que desconfían de las moralejas y a los que –puestos a elegir– al menos vacilarían en tomar partido por la Caperucita.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.