Esta es la novela de un hombre que vive y sueña pensando en esa gran obra que algún día escribirá y lo sacará de la penumbra. Pasa los días imaginando cuál será el mejor arranque para la historia que quiere contar y cómo encuentran los grandes escritores a sus personajes; y en esos pensamientos se le va también la vida. Soledad y nostalgia comparten techo con quien parece haber perdido todo menos la confianza en que la musa llegará algún día.
En este letargo contemplativo o desilusión profunda que inmoviliza, Juan Hernández Luna dibuja una fábula llena de atmósferas oscuras, dramáticas y decadentes que nos hablan del espíritu humano, de los sueños del hombre y los fantasmas que lo persiguen, de la luz que emana la palabra y la literatura, y de los enormes esfuerzos que hace este hombre por aferrarse a ella.