Los puertos: esos puntos fijos desde donde parten y a donde llegan los hombres y el mar. Lugares en los que se concentra el deseo: de otros puertos, de anclar allí mismo, tocar tierra firme. De ellos y del verano es la humedad que se aferra a los cuerpos y delata que el hombre también está hecho de agua y sal, por eso hay algo en su interior que no tiene sosiego.
En Ciego murmullo de ciudades portuarias el poeta sueña que es isla, muelle a la orilla del tiempo que fluye, se repliega, que vuelve contra él con fuerza. El rumor que escucha repite que los espacios y los límites son imaginarios, y que allí solo es real la niebla.
Con este libro, el escritor mexicano José Landa ganó la sexta edición del Certamen Mesoamericano de Poesía "Luis Cardoza y Aragón" en el año 2010.
Vania Vargas
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2011. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
