La gran Tenochtitlan está en ruinas; la ciudad ha quedado desolada luego de que Cuauhtémoc, incapaz de aceptar su destino de prisionero y buscando evitar la tragedia que se cernía sobre su gente, intentó librar la última batalla con la esperanza de conseguir lo imposible. Ahora que la guerra ha terminado, Ocuilin, sirviente cercano al emperador azteca, relata fielmente los convulsos días de la conquista, cuando los dioses no tuvieron más nada que decir pues la caída del quinto sol ocultó para siempre el esplendor de su imperio. Con esta novela, Pedro Ángel Palou ha conseguido contemplar, más allá de la derrota, el destino de un hombre y el hundimiento de uno de los más desconcertantes imperios de la historia.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.