Los textos de este libro van del relato al ensayo y nos informan de asuntos a la vez cotidianos e inusitados: la maldición de Babel que en el manual de instrucciones de un artefacto extranjero nos alcanza con enunciados carentes de coherencia; la mortal caricia de la chinche besucona; indicaciones para no atropellar perros; un hombre que muere de risa; los nuevos dilemas de la internet y la narcohermenéutica; escritores como el poeta Prerrafael Abad ¾autor de la «Oda al sorgo»¾ o el filósofo Hermenegildo López, quien en su «época doméstica» anoto aforismos como el siguiente: «Cuando veo mi cama tendida pienso en el trabajo per se».
La mirada que en este volumen se despliega se posa con afinada precisión en temas variados cuya unidad se establece en la ironía. Así reconocemos a un autor sobresaliente que concreta una escritura memorable. El humor que aquí nos aguarda merece calificativos diversos (auténtico y espontáneo, profundo y persistente, original y delicioso); sin embargo, sólo apreciamos su cabal complejidad y alcance al descubrirnos interrumpiendo nuestra lectura forzados por la agitación de la risa y la conciencia que potencian nuestro apego hacia un estilo, una personalidad literaria.