Distinguido historiador y crítico del arte moderno, pintor, viajero y profesor universitario, autor de unos cuarenta libros, Payró fue un reconocido intelectual, situado en las antípodas de Onetti, el sedentario escritor, autodidacta y antiintelectual, que nunca terminó la secundaria. Es difícil imaginarse dos personas más radicalmente opuestas, tanto en su personalidad como en su obra.
Sin duda, fue una de las amistades más perdurables que tuvo Onetti, un contacto epistolar y personal que se mantiene a pesar de la distancia, las ocupaciones diarias y el paso del tiempo, por casi dos décadas. Los vínculos afectivos y culturales que ligan a Onetti con su corresponsal son realmente sorprendentes en él.
Cartas de un joven escritor es un valiosísimo y entrañable documento, esta correspondencia nos muestra a un Onetti nuevo y desconocido.