A los chavos banda se les ha estigmatizado, imitado, sublimado mitificado, elevado a un estrellato incluso cinematográfico, para desapareceros en otra de susfacetas: la del chavo banda jodido, macaneado pateado, sin empleo o subempleado, andrajoso, desnutrido, enviciado, violento, decadete; en suma, la mitificación se emplea cotidianamente para ocultar una realidad: la diferencia de clases.
Con todo y que la banda es única, también es diversa. Afrontar, cubrir, detallar cada realidad juvenial marginal existente en el país, abarcaría toda una vida. Rockers, jipitecas tardíos, jevimetaleros, tropilocos, aficionados a la cumbia, guaracheros y salseros, raperos, discolocos, industriales, rastas, punketas, gruperos, artezánganos... son categorías y expresan diferencias no sólo en sus gustos por la música o por el atueno, sino en su aceptación o rechazo de una sociedad como la nuestra.
Emiliano Pérez Cruz (Méxco, DF, 1955) estudió Periodismo y Comunicación Colectiva en la UNAM. Ha publicado Tres de ajo y Si camino voy como los ciegos (cuentos); Borracho no vale (crónicas) y la novela Reencuentros. Sus textos periodísticos aparcen en revistas y periódicos de la capital. Ha incursionado en la producción radiofónica y el guionismo para video; actualmente colabora en El Día y El Universal Gráfico.