Libro escrito sobre la base de la ironía y los procesos del humor. En los relatos sedestaca una levedad de trazo que dota a su lectura de fluidez permanente y sabrosura que se acumula página tras página. Esto se refuerza con el uso de un lenguaje popular, regional e ingenioso.
Dámaso Murúa, que es su biógrafo oficial, dice que el Güilo Mentiras murió en 1969.
En realidad, ha sido el propio Güilo quien ha echado a correr esa versión. Es notoriamente falsa, porque bien se sabe que él espanta a la muerte, bajándole los calzones cada vez que ella osa arrimarse.
Mientras tanto, seguimos disfrutando las historias de su vida.
Algunos estudiosos, que han dedicado años al análisis crítico de su obra, consideran que los relatos de Güilo revelan una prodigiosa imaginación, alimentada por un gran sentido del humor.
Se equivocan. El Güilo es un narrador realista y serio. A pesar de su nombre, él nunca miente. Sólo miente cuando dice:
-Yo jamasito miento.
Todo el resto es pura verdad, literatura realista que retrata el mundo tal cual es: este mundo loco de remate donde el verano hiela y el invierno hierve, y donde abundan las serpientes de cincuenta metros y los políticos honestos.
Eduardo Galeano
(1940-2015)