En Niñoserías se encuentra representada una amplia gama de tipos narrativos -conocidos de antemano o inventados a propósito del texto mismo. Está el tipo de texto que cuenta una historia. Y está el texto que construye sus elementos sin una anécdota visible, con tabiques verbales que van haciéndole una casa a las palabras perdidas o huérfanas del lenguaje común y previsible.
Es Niñoserías un acto literario por excelencia: las palabras actúan en su propio nombre y en el nombre de la lengua española. Están al servicio de sí mismas y de su origen. Como en Altazor de Huidobro y en Yo el supremo de Roa Bastos, Dante Medina en Niñoserías inventa un lenguaje que sirvió en muchos casos nomás para el momento de su lectura.
De Dante Medina (1954) la editorial española Tusquets publicó en 1987 su novela Tola, "la delicuescencia del lenguaje", con la que obtuvo en 1979 el premio INBA-Fonapas.