Con engañosa inocencia, Hugo Hiriart retoma a dos héroes clásicos: el huidizo Jonás y el arriesgado Odiseo. Combinando recursos de la literatura universal con la realidad actual, Hiriart realiza dos sátiras indispensables en estos tiempos. En Rosete se pronuncia, un agente secreto, de la estirpe de Dashiell Hammett, se niega a realizar una misión en un país agitado y convulso, donde reinan la criminalidad y la violencia. Al igual que el profeta Jonás, Rosete pretende escapar de su destino aunque a cada paso se acerca hacia una de las confrontaciones más memorables y oportunas de que haya noticia en nuestras letras. Y en La torre del Caimán, Hiriart parte de un conocido –e ínfimo– corrido norteño para crear una aventura de Las mil y una noches. Luego de que un perverso mago realice un siniestro obsequio a un joven ingenuo, todo tipo de calamidades se desatan en el pueblo. El héroe es forzado a “ascender” por el interior de la torre en busca de un remedio para el maleficio, pero la torre del Caimán contiene secretos inusitados, estrafalarios, terribles, dignos de la Odisea –y contados en verso–. Regocijante como pocas, ésta es la nueva entrega de un autor que conjuga un tono absolutamente personal y un profundo conocimiento de la tradición literaria, puestos al servicio de una imaginación portentosa. No en vano Christopher Domínguez- Michael lo ha calificado con justicia como “uno de los pocos ingenios vivos de la lengua española”.