1995 / 12 sep 2018 11:49
Nació en Lagos de Moreno, Jalisco, en 1885 y murió en la Ciudad de México en 1955. Escritor, periodista y crítico literario. Profesor de Español y Literatura de la Universidad Nacional. Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. También escribió para el teatro. Fundador y director de El Universal Ilustrado.
1995 / 23 jul 2018 11:16
Carlos González Peña, cuya obra novelística (La chiquilla, 1907, 1946 y La fuga de la quimera, 1919) puede enlazarse con la tradición en que participan casi todas las obras de ficción de la segunda mitad del siglo xix, cultivó los estudios gramaticales (Manual de gramática castellana, 1921 y reeds.), la crónica y la historia literaria. Por su obra de cronista y articulista, González Peña figura en la tradición de Gutiérrez Nájera y Urbina. Careció del vuelo poético que animaba la prosa de aquellos maestros del modernismo, pero poseía una limpieza y corrección superiores. Supo el secreto de la evocación y el arte de animar, en su estilo llano y expresivo, los temas de sus estampas. Sus libros de crónicas están ordenados por temas; recuerdos del pueblo natal, Lagos de Moreno, estampas históricas, crónicas musicales, costumbres del pasado, crónicas teatrales, viajes y estudios literarios. Estos últimos son especialmente valiosos. Gente mía (1946), sobre algunos de sus contemporáneos, y Claridad en la lejanía (1947), que recoge su notable discurso académico acerca del novelista Luis G. Inclán (1931) y estudios sobre Ignacio M. Altamirano.
En su Historia de la literatura mexicana (1929 y reeds.), González Peña dio cuerpo a las contribuciones parciales anteriores y realizó, en su tiempo, un buen manual sobre el desarrollo de nuestras letras, que ya ha sido superado.
Realizó estudios en el Liceo para Varones de Guadalajara. En 1902 se trasladó con su familia a la ciudad de México, en donde, después de trabajar en una ferretería, ingresó en el Archivo de la Secretaría de Guerra y Marina. Estudió como autodidacta francés e italiano. En 1904 firmó como “Maese Pedro” y “Carlos D. González” sus primeras publicaciones en La Patria, de Ireneo Paz; trabajó en El Diario (1907) de Juan Sánchez Azcona. En 1910 sustituyó a Luis G. Urbina en la columna “La Semana” de El Mundo Ilustrado, donde también escribió crónicas teatrales y participó en la fundación del Ateneo de la Juventud. En 1911 colaboró en su segundo ciclo de conferencias con “El Pensador Mexicano y su tiempo”, donde juzgó severamente las novelas de Fernández de Lizardi. Se inició en la docencia en 1912 como profesor de Castellano en la Escuela Superior de Comercio y Administración y a partir de la Gramática de Andrés Bello, en la Escuela Nacional Preparatoria (enp) y en la Facultad de Filosofía y Letras (ffyl) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). En 1918 fue invitado, junto con otros periodistas, por el presidente Wilson a conocer los Estados Unidos. Recogió en La vida tumultuosa sus impresiones de ese viaje. En 1952 viajó a Europa en una comisión especial ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco). Fundó y dirigió las revistas Teatros y Música (1909–1910), México (1914), Vida Moderna (1915–1916), El Universal Ilustrado (1917–1918); colaboró en Arte y Letras, La Actualidad (1911), y El Universal (1917–1955), entre otros, donde utilizó los seudónimos de “Arkel”, “Cuitláhuac” y “Perengano”.
Carlos González Peña fue narrador y dramaturgo, periodista, crítico e historiador literario. José Luis Martínez afirma que al llegar González Peña al Ateneo contaba “con una sensibilidad ya formada”. Los principios poéticos en su literatura, algunos de ellos naturalistas en obras como La chiquilla, marca su narrativa y dramaturgia como perteneciente al siglo xix. La fuga de la quimera se desarrolla de 1910 a 1913 y la Revolución resulta un escenario lejano y ajeno a los conflictos sentimentales de los personajes. El alma y la máscara reúne solamente algunas de sus crónicas teatrales; en El hechizo musical están las de música; en Entre el polvo del camino y París y Londres, sus impresiones de viaje. El patio bajo la luna y Gente y paisajes de Jalisco son dos volúmenes dedicados a su estado natal. Como crítico literario se ocupó principalmente de la prosa decimonónica y de la producción literaria de sus contemporáneos; su crítica, de carácter impresionista, se caracteriza por lo mesurado de sus juicios, enfocados principalmente a cuestiones de estilo, composición y caracterización de personajes. Más allá del mar recoge sus estudios sobre literatura europea, mientras que Gente mía y Claridad en la lejanía, los de literatura mexicana. De sus obras didácticas es muy conocida su Historia de la literatura mexicana que, no obstante sus omisiones, errores y lugares comunes, se mantiene como la obra de historiografía literaria nacional de consulta obligada.
- Arkel
- Cuitláhuac
- Carlos D. González
- Maese Pedro
- Perengano
Instituciones, distinciones o publicaciones
Academia Mexicana de la Lengua
Academia Mexicana de la Lengua
Academia Mexicana de la Lengua
Seminario de Cultura Mexicana
Premio Manuel Ávila Camacho
Facultad de Filosofía y Letras FFyL (UNAM)
El Universal Ilustrado. Suplementos culturales.
Arte y Letras