Estudió en el Instituto Politécnico Nacional (ipn) y ejerció la profesión de médico radiólogo. Fundó el Taller de Creación Literaria del Instituto Nacional de Bellas Artes (inba), coordinó el departamento editorial y el taller para niños del Instituto de Cultura de Baja California en Tijuana, fue presidente de la Asociación de Escritores de Tijuana y de la Sociedad General de Escritores de Baja California. Recibió los Premios Estatales de Literatura en el género de novela, en 1990, y en 1992, por sus obras El juego de un mito y Aves amaestradas. Participó en distintos encuentros internacionales de literatura de la frontera norte, como el realizado en la Universidad de San Diego, en 1990, donde dio a conocer parte de su narrativa. En 2008 el Centro Cultural Tijuana le rindió un homenaje en su Ciclo Reconociéndonos, por su labor de acercamiento entre los literatos de Baja California, mediante actos relevantes que antes no se realizaban. Sus textos se publicaron en revistas regionales como Voces y Reflejos, Trazadura, La Ranura del Ojo, Agit-Prop, Concierto, Frontera Norte, Blanco Móvil y en el suplemento cultural “Sábado”, de Unomásuno.

Jorge Raúl López Hidalgo, narrador, promovió y difundió la literatura bajacaliforniana. En su obra se advierte un interés por romper los moldes tradicionales del relato; en El juego de un mito intenta alejarse de las formas de la anécdota lineal y el tiempo sucesivo en la narración; utiliza la multifocalización, con narradores en primera, segunda y tercera personas. En “Ramplín” hace uso del monólogo interior y en “Esa mujer, esa alambrada, esa vida” la sucesión de la historia la da una secuencia de conceptos. En Aves amaestradas es un narrador en segunda persona quien cuenta las vidas de los personajes, sus reflexiones interiores y sensaciones diversas.