1995 / 19 sep 2018 13:53
Vicente T. Mendoza (1894-1964), destacado investigador folklórico, fue autor de obras importantes: El romance español y el corrido mexicano (1939), 50 corridos mexicanos (1944), La décima en México (Buenos Aires, 1948), Lírica infantil de México (1951), El folklore de San Pedro Piedra Gorda, Zacatecas (1952), en colaboración con Virginia R. R. de Mendoza, El corrido mexicano (1954) y La canción mexicana (1961). Don Vicente, además, publicó el Anuario de la Sociedad Folklórica de México (10 volúmenes, 1938-1955), que fue un serio esfuerzo por transformar en ciencia lo que sólo había sido afición.
A la par que sus estudios elementales, comenzó su formación musical al lado de su padre, músico de capilla. Realizó estudios formales en la Academia de Bellas Artes (1909-1911 y 1914-1916) –donde también se dedicó al estudio del dibujo– y en el Conservatorio Nacional de Música (cnm) bajo la dirección de Carlos Chávez y Julián Carrillo. Trabajó como dibujante topógrafo en el Departamento de Bosques y Dirección Forestal de Caza y Pesca, de la Secretaría de Fomento (1912-1925). Trabajó en la Comisión de Irrigación en Sonora, Chihuahua y Michoacán (1926-1930), donde inició la recolección de corridos, cantares y romances, a la vez que tomaba apuntes y bocetos de fiestas y danzas populares. En 1929 fue designado profesor de Teoría y Solfeo en el cnm y, más tarde, inspector de música en escuelas primarias (1934-1935). Inició sus estudios formales de folklor en la Escuela Nacional de Antropología, bajo la guía de Ralph S. Boggs y en Chapel Hill, en los Estados Unidos. En 1955 obtuvo el grado de Maestro en Ciencias con especialidad en Música, con su trabajo Aires nacionales del estado de Hidalgo en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). En 1936 ingresó como investigador en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la unam. Universidad, en cuya Escuela Nacional de Música estuvo a cargo del curso de Investigación Folklórico-musical (1948-1954). Asistió a numerosos congresos de su especialidad y fue profesor invitado en diversas instituciones de México y el extranjero. Trabajos suyos aparecieron publicados en suplementos y revistas como los Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas; Orientación Musical –que dirigiera de 1941 a 1942–; Boletín Latino-Americano de Música; Folklore Americano, de Lima; Filosofía y Letras; El Armónico Séptimo –de la que fue fundador–;Universidad de México, Letras Potosinas, “México en la Cultura”, “Revista Mexicana de Cultura” y el diario Excelsior.
Vicente Teódulo Mendoza Gutiérrez fue el precursor de la investigación folclórica en México. Sus primeros trabajos se caracterizan por el interés en la música tradicional y su vinculación con la creación del nacionalismo musical. Instrumental precortesiano, elaborado junto con su maestro Daniel Castañeda, es la primera aproximación a los instrumentos y a la música prehispánica. En una segunda etapa sus trabajos se orientaron por los principios de la escuela finlandesa de investigación folclórica (el carácter histórico-geográfico y la objetividad en la selección de informantes y testimonios), que conoció a través de las enseñanzas de Boggs, principios que están en sus monografías Folklore de San Pedro Piedra Gorda, Zacatecas –elaborada junto con su esposa, Virginia Rodríguez– y en Aires nacionales del estado de Hidalgo, así como en sus investigaciones sobre la música tradicional de los grupos indígenas del Valle del Mezquital, en Hidalgo. El estudio del corrido fue una constante en sus trabajos. El romance español y el corrido mexicano es un análisis comparativo entre ambos géneros, basándose en las características métricas, a la vez que en la estructura musical; El corrido mexicano agrupó los textos de acuerdo con su temática. El corrido de la Revolución Mexicana, resultado de un curso en la Facultad de Filosofía y Letras (ffl) de la unam, expone los temas tratados en los corridos, a la luz de los acontecimientos históricos. Lírica narrativa de México constituye una síntesis de los trabajos anteriores, a la vez que la muestra más amplia que realizara sobre este género. Otras formas tradicionales, como la décima, la valona o glosas en décimas y la lírica infantil ocuparon su interés, especialmente para demostrar la pertenencia de estos géneros mexicanos a la tradición hispánica, y que fuera una constante en su obra. Panorama de la música tradicional en México estudia y da una amplia muestra de los géneros musicales más representativos, desde la época prehispánica hasta nuestros días, mientras que La canción mexicana recoge y clasifica, de acuerdo a catorce criterios diferentes, la canción popular, tanto los testimonios tradicionales, como las obras de autores conocidos como Manuel M. Ponce, Joaquín Pardavé, Guty Cárdenas o Agustín Lara. Su temperamento artístico le permitió dejar un considerable número de dibujos técnicos –como los que ilustran Instrumentos prehispánicos–, artísticos y caricaturas, así como un poemario, Nueva York ida y vuelta, que testimonia sus impresiones de viaje a esa ciudad. Además de un riquísimo archivo de música tradicional, dejó casi un centenar de obras propias, prácticamente desconocidas.
Instituciones, distinciones o publicaciones
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM
Instituto de Investigaciones Estéticas IIE (UNAM)
Revista de la Universidad de México
Letras Potosinas. Vocero de cultura