Fue profesor normalista y de educación física. Desempeñó diversos cargos en la Secretaria de Educación Pública (sep). A finales de los años veinte inició el Teatro mexicano de masas junto con Enrique de Anda, Rafael Andrade, Amado López Castillo, Felipe Obregón, Ángel Salas y Marcelo Torreblanca, entre otros. Obtuvo varias distinciones concedidas por instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco) o el Instituto Nacional de Bellas Artes (inba).

Efrén Orozco Rosales, dramaturgo y director teatral, rige su obra por un imperativo social, cuyo propósito era llevar a un público numeroso la creación escénica, de modo que gran parte de sus piezas teatrales se representaron en espacios abiertos y con un amplio reparto. En ellas, abordó temas de Historia de México, retomó el pasado indígena y recordó episodios de la vida nacional como la Conquista, la Independencia o la Revolución; asimismo, trató de crear un sentido metafórico, de manera que diera al espectador cierta idea de algún valor universal. Sus representaciones teatrales se apoyaron en elementos visuales y auditivos; una de sus obras culminantes, Cuauhtémoc, fue montada en el Palacio de Bellas Artes y contó con la participación de Julio Prieto en la escenografía y de Carlos Chávez en la música. En sus últimos años de vida se dedicó al teatro didáctico para niños en el cual hace hincapié en los valores nacionales.