1995 / 07 ago 2017 12:40
Nació en Córdoba, Veracruz, en 1822 y murió en la Ciudad de México en 1889. Diputado al Congreso General y miembro de la Asamblea de Notables. Ingeniero de Minas, ensayador de plata y oro en Pachuca y México, fue un hombre altamente instruido en ciencias y bellas artes. Discípulo y cuñado de José Joaquín Pesado. Al enviudar se retiró a la vida eclesiástica. Perteneció a la Academia Mexicana de la Lengua.
Nació en el seno de una familia aristocrática. Estudió en Xalapa, en el Seminario Palafoxiano de Puebla y finalmente se graduó como ingeniero en el Colegio de Minería de la Ciudad de México. Trabajó en las minas de Pachuca y Real del Monte, en donde además de descubrir nuevas vetas se inició como escritor.
En un afán por conocer cada vez más, se entregó —ya adulto— al estudio de diversas materias, y cursó la carrera de abogado. Su interés lingüístico lo llevó a dominar el griego y el latín, el francés, el inglés, el italiano y el alemán; conoció el hebreo, el sánscrito y numerosas lenguas indígenas. Al unir este conocimiento de lenguas con su interés literario tradujo a nuestro idioma muchas obras de autores clásicos, como Horacio, Virgilio, Dante y Milton, entre otros, y obras de contemporáneos suyos. Destaca entre estas últimas su traducción de “La campana” de Schiller.
Segura fue un apasionado lector de la Biblia y, hacia el final de su vida, estudió teología y filosofía. Luchó en el campo ideológico contra los liberales, en el Congreso como diputado santannista o desde distintas publicaciones y revistas conservadoras, como La Cruz, El Cronista de México, El Tiempo y el Siglo XIX. Viajó a Europa en el grupo de los llamados notables, que ofrecieron a Maximiliano la corona de México.
La muerte de su esposa y de uno de sus hijos, así como el asesinato de su hermano Vicente —ardiente defensor de los conservadores— a manos de los los liberales, lo llevaron a profesar como sacerdote e ingresó al convento franciscano de San Cosme, en donde murió a los 67 años.
Como escritor abordó diversos temas y géneros. Aunque su interés primordial fue la poesía, también incursionó en la producción dramática y emprendió con José Joaquín Pesado —su mejor amigo y compañero de partido— una Historia de la literatura. En su época fue reconocido y elogiado tanto por sus partidarios como por escritores liberales, muestra de ello son sus copiosas colaboraciones en El Renacimiento, la revista dirigida por Altamirano.
Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, de la Sociedad de Ingenieros Frielberg y de la Academia Literaria de Roma. Su poesía circuló profusamente, y sólo hacia el final de su vida fue reunida en un volumen, que no ha sido reeditado en los últimos cien años.