Nació y murió en la Ciudad de México. Fue sobrino del célebre novelista y diplomático Federico Gamboa, e hizo estudios de abogacía, los cuales interrumpió para dedicarse al periodismo y a la docencia en la preparatoria. Se inició como cuentista, pero años más tarde orientó su labor como escritor hacia la dramaturgia. Entre 1908 y 1923 prestó servicios diplomáticos en Europa. A su regreso colaboró en El Universal como crítico de teatro. También realizó traducciones de obras del francés, como La Gioconda, Gabriele de D'Annunzio y dramas de Robert des Flers y Francis de Croisset, entre otros. Obra dramática: La carne (Teresa) (estrenada en el Teatro Hidalgo en 1903), El diablo tiene frío (estrenada en el teatro Colón en 1923), Los Revillagigedos (estrenada en el teatro Regis en julio de 1925), Vía Crucis (estrenada en el teatro Virginia Fábregas en noviembre de 1925), Cuento viejo (estrenada en el teatro Virginia Fábregas en noviembre de 1925), entre otras. Su obra dramática se encuentra reunida bajo el título de Teatro, México, Botas, 1938 (tres volúmenes).

Estudió el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria (enp) y Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia (hoy, Facultad de Derecho), de la Universidad Nacional de México (hoy, Universidad Nacional Autónoma de México unam), carrera que abandonó para dedicarse a la diplomacia en el Consulado de México en los Estados Unidos y en el México en París (hasta 1914). Vivió en Londres, Madrid y La Habana (1915), donde colaboró para El Diario de la Marina. En 1921 regresó a México. Impartió clases de Español e Historia en la enp. Desde 1923 y hasta su muerte se ocupó de la crónica teatral en El Universal. Entre julio de 1925 y enero de 1926, junto con Víctor Manuel Diez Barroso, los hermanos Lozano García, Francisco Monterde, Carlos Noriega Hope y Ricardo Parada León ("Grupo de los Siete Autores" o "Pirandellos"), organizó en el Teatro Virginia Fábregas la temporada "Pro–Arte Nacional", en la que se representaron solamente obras de autores mexicanos. Colaboró en El Diario, El Imparcial, y Savia Moderna.

José Joaquín Gamboa, sobrino de Federico Gamboa, fue cuentista y dramaturgo. Francisco Monterde y Carlos González Peña señalan que existen tres etapas en su obra. En la primera y la segunda (1899–1908 y 1923–1927) se ocupa de problemas familiares de la clase media, a excepción de La muerte y Los Revillagigedos que se desarrollan en el medio aristocrático. La tercera etapa de su obra se caracteriza por la complejidad psicológica de sus personajes, como en el caso de Alucinaciones. Incursiona en el teatro simbólico con El caballero, la muerte y el diablo, una presentación alegórica de los problemas del mundo contemporáneo. Tradujo numerosas obras dramáticas de autores franceses e italianos, hasta entonces desconocidos en México.