Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México con la tesis Desaparición de poderes. Fue agente del Ministerio Público del Distrito Federal, abogado consultor de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, miembro de la Barra de Abogados y abogado postulante. Secretario de Organización del Partido Revolucionario Institucional (pri); Oficial Mayor en el Distrito Federal; Delegado del Comité Ejecutivo del pri en diversos estados de la República y miembro del Consejo Técnico de la Confederación Nacional Campesina. Fue diputado federal en dos ocasiones por el distrito de Taxco de Alarcón, Guerrero. En la administración pública fue consejero de la Secretaría Privada de la Presidencia de la República, director general del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, delegado del departamento del Distrito Federal en Gustavo A. Madero, gerente general Administrativo de la Comisión Federal de Electricidad. Fue representante de México en el Congreso Internacional de la unicef en Santiago de Chile (1955), en el Congreso Mundial de la Juventud en Nueva York, en las xiii y xiv Conferencias Interparlamentarias celebradas en Ginebra, Suiza, y en Tokio, Japón, respectivamente. Fue profesor de la Escuela Nacional Preparatoria y la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Acatlán (enep-Acatlán). Colaboró como editorialista en el periódico El Universal y con cuentos en otras publicaciones periódicas.

Píndaro Urióstegui Miranda escribió ensayos políticos y dos novelas. ¡Aquí no ha pasado nada! es una novela lineal, de tono irónico, que se convierte en un documento histórico sobre la injusticia social, pues aborda el problema del cacicazgo en los pueblos, la brutalidad y el manejo del poder sin límites, así como la súbita toma de conciencia de la gente y su inevitable represión. Guardar las formas es una novela política en la que el autor recrea la lucha inveterada de los hombres por imponer el predominio y la supremacía sobre los otros, y por conquistar y retener el poder.