De niño convivió con el pintor David Alfaro Siqueiros y su esposa, Gauchita Amador. Colaboró en El Machete (1924), publicación del Partido Comunista Mexicano; estuvo preso en 1932 por su participación política en ese partido. Inició su carrera periodística en El Universal Ilustrado; más tarde se desempeñó como reportero y secretario de redacción de la revista Todo (1933) y redactor de El Día (1934). Ingresó como redactor al periódico Excélsior en 1935, fue colaborador de Revista de Revistas y Jueves de Excélsior (1935-1940). Fundó y coordinó el noticiero cinematográfico Clasa-Excélsior (1938, 1950-1951); fundó asimismo y colaboró en las ediciones vespertina y nocturna del diario Últimas Noticias (1941-1946); fue autor de las columnas “Cosmópolis” (1939) y “A mañana, tarde y noche” (1940), que aparecía tres veces al día. Con Álvaro Gálvez y Fuentes hizo periodismo radiofónico con el programa “Diario relámpago del aire”, de la estación xew. Fundó el periódico satírico Don Timorato (1943) y dirigió la revista Presente (1948-1949), cuyas críticas al gobierno del presidente Alemán motivaron su exilio a Argentina. En ese país colaboró en publicaciones periódicas como el diario El Mundo y en las revistas Mundo Argentino y Selecta. A su regreso a México, en 1957, colaboró en La República, del Partido Revolucionario Institucional (pri). Trabajó como gerente de Relaciones Públicas de la Compañía Mexicana de Aviación (1947), como publicista para el Gobierno del Estado de Jalisco y como Jefe de Prensa del Departamento de Turismo (1962). Fue director del Departamento Editorial de la Presidencia de la República (1964-1970) y del Departamento de Publicaciones de la Secretaría del Patrimonio Nacional (1971-1975). Impulsó las publicaciones Caminos del Aire, La Prensa del Mediodía y CM Amigos; colaboró en las revistas Hoy, Todo, El Bonete, Espartaco y El 130 y como columnista en los periódicos Novedades (1948), El Universal, con “Siga la flecha”, y su suplemento, “El Universal Gráfico”, con “Diferente” (1952-1959). Fue miembro del sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, desde 1934, y fundador de la Asociación Mexicana de Periodistas y del Club de Periodistas de México.

Jorge Piñó Sandoval escribió los reportajes Perote, la fortaleza violada y Ángela celeste, así como La grande o el fuego nuevo, novela testimonial de la vida política mexicana, que utiliza como correlato el mito azteca del cambio solar, para señalar que los cambios sexenales exigen también muchos sacrificios humanos; en la obra, a través de la mirada de un testigo sincrónico, denuncia las elecciones manipuladas, el periodismo corrupto, el compadrazgo y sobre todo la retórica política, que enmascara la disputa por la sucesión presidencial.