Nació en Guadalajara, Jalisco, el 26 de octubre de 1910; murió el 3 de abril de 1991. Poeta. Estudió derecho en la UNAM. Fue profesor en la Universidad Obrera de México; director de La Prensa y Prensa Gráfica; cofundador de la Editorial Novaro y El Popular; director general de la Unidad Cuauhtémoc del Seguro Social; embajador de México en Suiza. Perteneció al grupo Taller. Colaboró en El Día, El Universal, La Prensa, y Novedades.
La
poesía de Octavio Novaro (1910-1991) se
dio a conocer en la revista Fábula en 1934, y siguió su propio camino. En sus
tres breves libros: Sorda la sombra (1935),
Canciones para mujeres (1936) y Palomas al oído (1937), luego
antologados y aumentados en Inventario de
cenizas (1964, con grabados de Francisco Moreno Capdevila), el tema
dominante es la efusión amorosa. Su principal inspiradora, en presencia y
ausencia, fue su mujer, María Luisa Peñaloza. Señalo, entre muchos poemas
hermosos, el “Epitalamio” que figura en su último libro. Y es de recordarse
también el “Epinicio por Efrén Hernández”, su entrañable amigo.