Editor, traductor, ensayista, investigador y docente, nació en la Ciudad de México el 5 de abril de 1946. En su juventud fue militante de la izquierda revolucionaria; trabajó en editoriales de México, Italia y España; ha sido pionero de la formación profesional para editores y libreros en México, Chile, Colombia y Guatemala, y actualmente es docente universitario, consultor especializado en temas editoriales y miembro del Consejo Académico de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (caniem).
Inicios
En octubre de 1964, a los 18 años, ingresó a la sección internacional del periódico El Día bajo las órdenes del escritor ecuatoriano Miguel Donoso Pareja (1931-2015), quien le enseñó a confrontar las opiniones de distintas agencias, en vez de publicar un solo servicio como hacían los demás periódicos. Después trabajó presentando películas en la Casa del Lago y como corrector en las recién nacidas editoriales Era y Siglo xxi. En la primavera de 1966, siendo estudiante de Filosofía en la unam, participó en la huelga estudiantil que llevó a la renuncia del Dr. Ignacio Chávez, en lo que el propio Anaya considera “un ensayo de lo que sería 1968”.
Joven militante
Participó en la revista Hora cero, una de las primeras sobre la lucha armada; en 1967 fue invitado a la Conferencia Latinoamericana de Solidaridad en La Habana y ya en 1968 tuvo contactos con varios grupos que con el tiempo se irían a la guerrilla. En el verano de 1968 ingresó a la recién fundada Agencia Mexicana de Noticias (Amex). La matanza del 2 de octubre lo sorprendió fuera de la Plaza de las Tres Culturas, y lo afectó tanto que se integró a un grupo clandestino.
Deseoso de abandonar el país, Anaya le pidió a Paco F. Álvarez, director de la Amex, que le asignara la corresponsalía en Ecuador. Ahí, en enero de 1969, tras mucha reflexión, decidió abordar un avión peruano que venía de Montevideo con un grupo de estudiantes rumbo a Miami, en un programa de la Alianza para el Progreso, y La Habana utilizando un cuchillo y una pistola que llevaba desarmada en la funda de una grabadora. Aunque tuvo éxito, el gobierno cubano lo mantuvo tres semanas bajo vigilancia en una casa, mientras analizaba su situación, hasta que finalmente lo envió a Praga y después a París en febrero de 1969. En 1970 Anaya entabló amistad con grupos de izquierda en Italia; con ayuda de amigos periodistas, y dispuesto a buscar instrucción militar para emprender la lucha armada, viajó a un campamento en Jordania y pasó varios meses en las montañas de Venezuela antes de regresar clandestinamente a México en 1971.
La policía mexicana lo detuvo en enero de 1972. Fue desaparecido durante tres semanas en el Campo Militar número uno y después preso en Lecumberri. El 4 de mayo de 1973, el Frente Revolucionario Armado del Pueblo secuestró al cónsul estadunidense en Guadalajara, Terrance George Leonhardy, pidiendo a cambio la libertad de 30 presos políticos del Penal de Oblatos y otras cárceles del país, entre ellos Jesús Anaya. Todos ellos fueron reunidos en el Campo Militar número uno y, en la noche del 6 al 7 de mayo de 1973, después de un interrogatorio militar, fueron subidos en un avión cubano que los llevó a La Habana.
El gobierno cubano los consideró “huéspedes incómodos”. Junto con unos cincuenta guerrilleros mexicanos, llegados a Cuba en tres grupos distintos, permaneció internado en un campo de trabajo agrícola desde mayo de 1973 hasta octubre de 1975, bajo la cobertura de que eran estudiantes, sin documentos ni permiso para salir. Tras una visita del embajador Edmundo Flores Fernández, una docena de ellos aceptó un pasaporte limitado por un año para viajar a Europa Oriental. A Jesús Anaya se le permitió ir a Bulgaria, de donde escapó a Budapest, luego a Viena y finalmente a Italia, donde se reencontró con el mundo editorial.
Editor profesional
Al llegar a Milán a fines de 1975 entró a la editorial Feltrinelli, fundada en 1954 por el editor comunista Giangiacomo Feltrinelli. Sabía poco italiano, pero su trabajo como editor y posteriormente como traductor fue ganando reconocimiento, hasta que quedó a cargo de una colección y obtuvo la residencia legal en Italia. Gracias a la Ley de Amnistía promulgada en México en 1979, Anaya pudo asistir a las primeras dos ferias del Palacio de Minería, en 1980 y 1981, con un surtido de libros de izquierda en italiano que tuvieron mucho éxito. En 1982 Anaya fue objeto de un recorte de personal en Feltrinelli y decidió volver a México para estar con su familia.
Tuvo que vencer su reticencia a trabajar para el Estado editando una decena de títulos de humanidades, con grandes tirajes, para la Secretaría del Trabajo, encabezada por Porfirio Muñoz Ledo. El proyecto fue breve, debido a la crisis económica y al cambio de sexenio. Durante el resto de la década trabajó de forma independiente, fundó una revista en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (itam), dirigió los Talleres Gráficos de Tabasco bajo las órdenes del gobernador Enrique González Pedrero, impartió seminarios de capacitación editorial, participó en la Beca Juan Grijalbo y produjo el boletín Editores de la caniem.
Pionero de la educación editorial
En 1991 Anaya presentó el proyecto del Centro Internacional de Estudios para Editores y Libreros (ciepel) de la Universidad de Guadalajara, con el apoyo del rector Raúl Padilla, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la Caniem, el Fondo de Cultura Económica, el Book House Training Centre de Londres y el Grupo Interamericano de Editores. Aunque el ciepel tuvo una vida efímera, debido a los movimientos políticos internos de la universidad, su fruto más destacado fueron las dos generaciones de egresados que produjo su Maestría en Edición, la primera en América Latina, en Guadalajara (1993-1995) y en la Ciudad de México (1994-1996).
Para formular el plan de estudios de la maestría, Anaya visitó varias escuelas para editores y libreros en Londres, Milán, Frankfurt y Vancouver, lo que amplió su extensa red de contactos y le dio gran actualidad al programa. Aunque apenas duró dos generaciones y su impacto no fue evidente de inmediato, el ciepel se volvió referente fundamental y semillero de proyectos editoriales que florecieron en las dos décadas siguientes, como la colección “Libros sobre libros”, coeditada por Libraria con el Fondo de Cultura Económica, que fue literalmente imaginada dentro de sus aulas, o la Editorial Universitaria de la Universidad de Guadalajara, la única de su clase en México que se sostiene mediante sus propios ingresos.
De 1997 a 2006, tras el prematuro y accidentado cierre del ciepel, Jesús Anaya se desempeñó como director editorial del Grupo Planeta en México, donde consolidó su carrera como editor profesional y gestor editorial del más alto nivel, lo que a su vez le permitió impartir cursos de formación profesional para editores y libreros en distintos países de América Latina. A partir de 2007 diseñó, junto con José Luis Caballero, el renombrado curso para editores “Negociación de derechos de autor en ferias internacionales del libro”, impartido en Bogotá, Santiago de Chile, Guadalajara y la Ciudad de México.
En sus propias palabras, Anaya le ha dedicado la última década a la docencia, a la observación crítica de la industria editorial mexicana y al análisis del mercado. Desde 2006 es profesor-investigador en la Academia de Creación Literaria de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y desde 2009 imparte cátedra en la Maestría en Diseño y Producción Editorial de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, que fue fundada por egresados del ciepel.
Actividad reciente
Su más reciente despliegue de actividad editorial fueron las gestiones para publicar durante 2016, de forma casi simultánea en 15 idiomas y 25 países, el libro 33 revoluciones, obra póstuma de Canek Sánchez Guevara (1974-2015) que critica al régimen castrista y rechaza su herencia política como nieto del Che Guevara.
A partir de 2018 Jesús Anaya trabaja con el equipo del Centro de Innovación y Formación Profesional para la Industria Editorial, “Editamos”, creado por la caniem para formar cuadros profesionales que generen nuevos proyectos editoriales, integrando en un programa académico estructurado la variada oferta de cursos, talleres y diplomados sobre producción, edición, comercialización, mercadotecnia, distribución, derechos de autor e innovación tecnológica que la caniem ha tenido a lo largo de su historia.
Publicaciones
Jesús Anaya ha colaborado en muchas publicaciones periódicas, nacionales e internacionales, en su mayoría especializadas en el medio editorial. Entre 2008 y 2013 mantuvo en Milenio diario la columna semanal “Criba”, donde reseñaba novedades bibliográficas de política, historia y ciencias sociales. También ha participado en los siguientes libros:
Cultura escrita, literatura e historia. Conversaciones de Roger Chartier con Carlos Aguirre, J. Anaya Rosique, Daniel Goldin y Antonio Saborit, México, Fondo de Cultura Económica, 1999.
Chartier, Roger, El libro y sus poderes, trad. de Jesús Anaya Rosique, Medellín, Editorial de la Universidad de Antioquia, 2009.
Anaya Rosique, Jesús, Editar en la universidad. Paradojas y retos, Medellín, Editorial de la Universidad de Antioquia, 2010.
Fuentes
Anaya Rosique, Jesús, “Iniciación de un joven editor insurgente”, conferencia grabada en la Sala del Consejo Académico de la UAM Xochimilco, 11 de julio de 2018, de 12 a 15 horas.
Bautista, Virginia, “Jesús Anaya Rosique; 'Soy un francotirador'”, entrevista en Excélsior, 11 de febrero de 2018, foto de Paola Hidalgo.
Ochoa Aranda, Guadalupe, “El editor Jesús Anaya desnuda su militancia radical tras el 68”, en CAUCE en línea. Boletín informativo UAM X, 19 de julio de 2018.