24 ago 2007 / 07 sep 2018 10:50
Realizó estudios en el Conservatorio Nacional de Música, donde se tituló como pianista concertista, con un posgrado en la Escuela Normal de Música de París, becada por el gobierno francés (dio varios conciertos en la Casa del Lago de la Universidad Nacional Autónoma de México y en el Palacio de Bellas Artes). Fue alumna de los talleres literarios de Juan Rulfo y Juan José Arreola. Trabajó como guionista, crítica musical e investigadora en Radio Universidad, Radio Educación, Comisión Nacional de Radiodifusión, y televisión. Fue coordinadora de literatura en el Consejo Nacional de Cultura para los Trabajadores, en la Secretaría de Trabajo (1974-1976), y de Extensión Cultural de la UNAM, con sede en San Antonio, Texas, así como directora del Instituto Cultural Mexicano, en la misma ciudad, donde también creó el FONÁGORA (1977-1984). Fue subdirectora del Museo de Arte Moderno en México (1985-1987). Por otra parte, ha coordinado eventos y programas culturales especiales como la Expo Sevilla’92 (1991-1992), el Proyecto Cultural Chicano y Programa Cultural de las Fronteras (1992-1993), y el Primer Concurso Internacional Plácido Domingo: “Operalia 94”. Ha publicado cuento, ensayo y poesía en Plural, Excelsior, Zarza y Revista de Literatura Mexicana Contemporánea. Obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia, en 1976, con su novela Minotauromaquia. Reside actualmente en Austin, Texas, donde se dedica a la investigación en Literatura e Historia.
Tita Valencia, como se hace llamar la autora, narradora, ensayista y poeta. Su obra más reconocida por la crítica es su única novela: Minotauromaquia, notable por el ejercicio de prosa poética, escrita a través de un largo monólogo de la mujer enamorada, que representa un largo viaje laberíntico y mítico, a partir del desencuentro de los amantes, que para la protagonista no es el fin del amor sino su comienzo. En un tono profundamente erótico e hímnico, la autora recrea un vasto mundo cultural donde la mujer, víctima o verdugo, encarna la contraparte en la eterna lucha del amor, visto precisamente como el arte de ejercer la “minotauromaquia”. Sus libros de ensayos son de carácter histórico y documental. En Testimonio carcelario de Ricardo Flores Magón, investiga y realiza una selección epistolar del personaje anarquista; más biográfico es su libro Rafael Nieto: la patria y más allá, del que esboza la personalidad de este gobernante potosino (1883-1926), que auspició la iniciativa del derecho a voto de la mujer en México, y de quien recopila también algunos de sus escritos más importantes. Su poesía está representada en su libro El trovar clus de las jacarandas, cuarteto lírico (desde la primavera hasta el invierno) de una “ciudad intemporal”, en la que sólo existen como objeto de escritura los árboles de las jacarandas de la ciudad de México. Esencia y presencia guadalupanas es una obra conformada por cincuenta y cinco textos breves, escritos en prosa poética, en los que Tita Valencia expone las múltiples interrogantes acerca de la historia, simbología y fenómeno religioso que representa la Virgen de Guadalupe y su antecedente indígena Tonantzin.