Muy joven comenzó a trabajar dentro del periodismo, a la vez que estudiaba la carrera de abogado, que ejerció dentro de la burocracia. Ha sido miembro de la Asociación Nacional de Abogados, de la Asociación Pro Valores Culturales y Científicos de México, de la que fue presidente; de la Asociación Nacional Pro-Educación Antibélica, de la que fue vicepresidente, y miembro fundador presidente y vicepresidente del Colegio de Literatura, dependiente del Instituto Mexicano de Cultura (1962). En la década de los sesenta tuvo a su cargo la sección “México, anécdotas y motivos” en la página editorial del diario El Universal.
La obra de Salvador Ponce de León de la Rúa es didáctica. A través del ensayo y de reflexiones (propias o de otros autores), busca exaltar los valores humanos y patrios, como en Esencias y en Hacia la cumbre. La vida de personajes ilustres, así como las anécdotas de historia patria son, para el autor, ejemplos “que proyectan en las conciencias lo nuestro”. En Guanajuato en el arte, en la historia y en la leyenda se vale del diálogo para describir la ciudad, su historia, las costumbres, el folklore y sus leyendas; mientras que María Enriqueta y su retorno a México recopila una serie de textos de y sobre la poetisa.