Estudió en Madrid para maestro en Pedagogía, profesión que nunca llegó a ejercer. Trabajó en la revista Estampa y dirigió La Voz y El Sol, en Madrid; fundó el periódico La Nueva Rioja. Escribió crítica teatral para El Heraldo, de Madrid y fue jefe redactor del diario Ahora y director del periódico vespertino La Voz durante el inicio de la Guerra Civil Española. En Barcelona fue director técnico y editorialista del diario La Vanguardia. Trabajó como secretario de Embajada de España en París y segundo secretario de Prensa. Llegó a México en 1939 como refugiado político y en 1941 se naturalizó mexicano. Fue colaborador de la revista Mañana y director del Boletín del Comité Técnico de Ayuda a los Republicanos Españoles. Su obra teatral El hombre que hizo un milagro fue seleccionada por el Instituto Nacional de Bellas Artes (inba) para representar a España en un ciclo de teatro universal. Hizo crítica de cine en Cinema Repórter y se dedicó al cine nacional, con setenta guiones, originales o adaptaciones, para películas, entre los que destacan: Crimen y castigo, La loca de la casa, La barraca, Capullito de alhelí, Lo que va de ayer a hoy, La devoradora y Los vagabundos. Trabajó para Grovas y Diana Films.

Paulino Masip Roca fue autor de poesía, destacó como dramaturgo y novelista. Llevó sus comedias brillantes e ingeniosas al cine, creando innumerables argumentos originales para las películas que se producían en ese momento en el país. Su obra publicada es considerable, tanto en piezas de teatro como en obras de ficción, todas escritas en México, entre las que destaca la novela El diario de Hamlet García, fino y conciso retrato psicológico, un tanto autobiográfico, del intelectual puro que de pronto se ve arrastrado por la brutal e irracional acción de la guerra.