Obtuvo en 1913 el doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de Los Andes, fundada por Simón Bolívar. Siendo aún muy joven se involucró en los movimientos de insurgencia de su país contra la dictadura de Juan Vicente y Eustoquio Gómez, motivo por el que tuvo que salir de Venezuela. Permaneció un corto tiempo en Curazao (1918), Cuba y posteriormente en Panamá. Se trasladó a México en 1920 por invitación del cónsul mexicano Vicente Rondón Quijano, con el título de “Coronel de la Revolución”, por reconocimiento a su lucha revolucionaria y, en 1935 se nacionalizó mexicano. Ejerció su vocación docente en escuelas y en la Universidad de su ciudad natal, así como en el Instituto Nacional Panameño. En México, con el nombramiento de maestro de instrucción superior y con el apoyo del rector José Vasconcelos, dictó las cátedras de Derecho Internacional, Historia y Sociología en la Universidad Nacional de México. Al mismo tiempo impartía clases en la Escuela Nacional Preparatoria, en el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio y en la Universidad Obrera, además trabajaba en el Departamento Editorial de la Universidad y en la Secretaría de Educación Pública, al lado de Pedro Henríquez Ureña y Julio Torri. Como periodista, publicó numerosos ensayos con temas de contenido político, histórico, cultural y de crítica literaria para diversas publicaciones periódicas latinoamericanas, entre las que destacan: Repertorio Americano, de San José de Costa Rica; Cuasimodo, de Panamá; Amauta, de Lima; Claridad, de Buenos Aires; Cultura, de Caracas, Caracas; Bohemia y El Mundo, de La Habana, y Euridia, América y Horizontes, de México. Fue editorialista y colaborador del Diario de Panamá, en 1919; de El Heraldo de México, de 1920 a 1923; de El Tiempo y La Opinión, de Tampico, y dirigió el suplemento popular de El Nacional, de 1928 a 1932; El Maestro Rural, de 1932-1935, y Patria Nueva, de 1954 a 1958; a finales de los sesentas escribía para “México en la Cultura”, suplemento cultural de Novedades. Estuvo encargado de la propaganda del Departamento Industrial de la Secretaría de Economía y del Departamento de Estudios Económicos de la Secretaría de Hacienda en el gobierno cardenista (1937-1941). La Universidad de los Andes creó el “Premio Humberto Tejera”, de periodismo en 1970 como un homenaje a su labor y su lucha por la libertad de pensamiento.

Humberto Tejera, poeta y ensayista, delineó su trayectoria político-literaria desde sus primeras obras. Como resultado de su defensa hacia los campesinos que iban a ser despojados de sus tierras por empresas norteamericanas y alemanas, cuando era juez civil de la ciudad de Táchira, Venezuela, en 1917, publicó su primer texto de crítica a la dictadura que gobernaba a su país, Los Gómez y el poder judicial de Venezuela. Sus libros y artículos periodísticos destacan la personalidad, cualidades y actitudes de principios libertarios y democráticos en figuras históricas como Miguel Hidalgo y Costilla, Simón Bolívar, José María Morelos, Benito Juárez, Gandhi, etcétera. En Cultores y forjadores de México elabora la biografía de constructores, civilizadores, maestros e iniciadores de empresas útiles al pueblo mexicano desde el periodo prehispánico hasta nuestros días, como el Archivo General de la Nación, la Biblioteca Nacional, escuelas y asilos para huérfanos. En Crónica de la escuela rural mexicana narra el recorrido puntual de la formación de las escuelas rurales al término de la Revolución Mexicana de 1910, pasando por la creación de la Escuela Nacional Preparatoria en 1863, las misiones culturales de Vasconcelos, la apertura de las bibliotecas populares, el artículo tercero constitucional, la educación socialista en México y el programa del Libro de Texto Gratuito. Como poeta, Tejera muestra su admiración y deslumbramiento por el pasado prehispánico de México (Quetzalcoatl); por los lugares y personajes más legendarios de la cultura mexicana: Nezahualcóyotl, Tenochtitlan, Cholula, Tepotzotlán y otros (Grecas mexicanas, Teotihuacan, La mujer dormida (Iztaccíhuatl); por escritores mexicanos como José Juan Tablada, Mariano Silva y Aceves, Núñez y Domínguez, Rafael López, Sor Juana Inés de la Cruz y Rubén M. Campo y otros (Autógrafo en Tenochtitlan).