Inició su formación literaria con el grupo Esfinge (1923-1926), al lado de Filiberto Burgos Jiménez, Alberto Bolio Ávila, José Salomón Osorio, Luis Augusto Rosado Ojeda y Clemente López Trujillo. Fue director de la biblioteca pública y asesor de Felipe Carrillo Puerto cuando éste fue gobernador de Yucatán (1922-1924). En 1927 se trasladó a la Ciudad de México como representante del gobierno yucateco, posteriormente trabajó como periodista y locutor. Fundó la xelm, en Ciudad Mante, Tamaulipas, primera estación radiofónica rural de México. Fue vicepresidente de la Sociedad de Autores y Compositores de Música. En 1967 recibió la medalla Yucatán, que otorga el gobierno de aquel estado a sus ciudadanos más distinguidos. En 1986 fue galardonado con la medalla Agustín Lara por su labor dentro de la música.

La obra de Ricardo López Méndez se liga comúnmente al movimiento musical de los años treinta que encabezaron Guty Cárdenas, Mario Talavera y Gabriel Ruiz. Su obra poética, casi desconocida en su totalidad a excepción de Credo (1941), pertenece al movimiento nacionalista yucateco de la posrevolución. Voz en la piedra (1942) y Aquí estamos (1959), dos de sus principales poemarios –que el autor Mediz Bolio calificó de obras maestras del ritmo y de la imagen- narran la historia trágica del mestizaje mexicano.