10 sep 2004 / 24 ago 2018 17:35
Realizó estudios en la Universidad de Harvard, donde se graduó en 1910. Colaboró en diarios como el Saturday Evening Post, Collier’s y Smart Set. Vivió en el barrio de Greenwich Village, Nueva York y en 1913 participó activamente en la revista de izquierda The Masses, en la que denunciaba a los grandes consorcios petroleros y empresariales, como los de la familia Rockefeller; trabajó para los diarios Metropolitan y New York World, en los que publicó algunos de los textos que después formarían parte de su libro México insurgente. En 1913 fue testigo de la gran huelga textil de Paterson, Nueva Jersey, lo que motivó a participar en la fundación de la asociación Ind’l Wold Workers, de tendencia socialista, por lo que fue arrestado y encarcelado. Poco antes había realizado una dramatización de dicha huelga en el Madison Square Garden (“La batalla del proletariado de Paterson con el capital”). A finales de 1913 fue enviado como corresponsal del Metropolitan Magazine a México, lo que le permitió ser testigo de la lucha armada en el norte del país durante cuatro meses, en los cuales conoció a Villa y Carranza. También fue corresponsal de la Primera Guerra Mundial en los Balcanes y de la Revolución Rusa de 1917. En este mismo año participó en la fundación del Partido Obrero Comunista en su país. Fundó y fue director de varias publicaciones izquierdistas como El Siglo Revolucionario, El Comunista, Liberator y La Voz del Trabajo. En 1919, poco antes de su muerte, trabajó como delegado de la Internacional Comunista de Rusia. Sus restos fueron enterrados en la Plaza Roja de Moscú.
La obra de John Reed es importante dentro del contexto de la literatura de la Revolución Mexicana, que documentó en su libro México insurgente, publicado en 1914 y que constituye una de las primeras muestras del género de tema revolucionario. En él narra sus experiencias e impresiones del movimiento armado del país, específicamente de la contienda en el norte encabezada por Francisco Villa, con el que convivió algunos meses. Esta obra participa del reportaje y la novela. Aunque haya sido concebida como un documento histórico, el autor logra caracterizar al campesino o soldado de aquellos años y, sobre todo, busca rebatir los juicios negativos que sus compatriotas tenían acerca de los mexicanos. En esta obra se incluyen capítulos acerca de la figura histórica de Villa, por el que Reed sentía una verdadera admiración; valor añadido a México insurgente es que representa uno de los primeros bosquejos biográficos del caudillo, del que también aparecen otros escritos en el libro Villa y la Revolución Mexicana, reunidos por Jorge Ruffinelli. Diez días que estremecieron al mundo, escrita en 1919, representa un valioso documento histórico acerca de la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia. En ésta, lejos de pretensiones meramente literarias, Reed se aboca al estudio de la revolución de las masas, de su significado y de la constitución del Estado Soviético. Por su importancia en el momento, esta obra fue traducida a varias lenguas. Una de sus obras póstumas fue la que editó Floyd Dell en 1927: Hija de la Revolución, conformado por una selección de textos escritos entre 1912 y 1916, situados en Europa y México (algunos son pasajes de México insurgente). La figura del novelista-periodista sirvió de base a cintas cinematográficas filmadas en México y los Estados Unidos, como Reed. México insurgente (1972) y Campanas rojas (1982).