1988 / 03 sep 2018 16:35
Vivió en San Miguel de Allende toda su vida, fue notario público y diputado local y federal. Leobino Zavala Camarena adoptó el nombre de pluma "Margarito Ledesma". Es considerado un caso interesante en la lírica mexicana por su único libro, Poesías, editado en varias ocasiones y aumentado con nuevos poemas. Según Juan Domingo-Argüelles, Margarito Ledesma es una paradoja: quien podría haber sido considerado un “poeta popular” se convirtió en un "poeta de culto". A excepción de José Luis Martínez, José Emilio Pacheco y el propio Argüelles, la crítica literaria lo ha desdeñado. En sus poemas se concilian el humor, la comicidad y la caricatura con la mordaz crítica social, recursos que siguen vigentes a pesar de más de medio siglo de haber sido escritos. Sus temas son la política, la anécdota pueblerina, el capitalino y los personajes tipo de los que el "humorista involuntario" (como se hacía llamar también el autor) se burla. Algunos de sus poemas son considerados como una crónica social y política del México de su tiempo. Margarito Ledesma asegura que algunos poemas le fueron enviados para ser revisados, corregidos y publicarlos, como lo señala en sus prólogos, fundamentales para la comprensión de la obra de este poeta.