Desde muy joven se inició como dramaturgo y fue en España donde publicó sus obras teatrales, algunas de las cuales fueron estrenadas con gran éxito. Llegó a México en la década de los veinte, en donde decidió radicar hasta su muerte. Aquí continuó creando su extensa obra dramática, además de ejercer una labor relevante dentro de la crítica teatral. Colaboró en diversas publicaciones especializadas como Boletín Teatral y la revista Estaciones, que dirigía el poeta Elías Nandino. Gran parte de sus piezas fueron estrenadas en México en los teatros Ideal, Reforma y El Principal; algunas de ellas fueron adaptadas a la televisión.

Fernando Fernández de la Mota, tuvo especial significación en la historia del teatro español en México. Autor, crítico y director teatral, dedicó toda su vida al quehacer dramático. Su producción presenta aspectos que van desde el teatro comercial al de ensayo y cámara, y a través de ellos aborda una gran pluralidad temática. La comedia le sirvió para crear cuadros costumbristas en que lo cotidiano es tratado con un tono humorístico, como Juntos para toda la vida; Lo que tú quieras, mujer; Nicasia, muy mujer de su casa; ¡Quiéreme como soy! Escribió también obras de tono fársico, en las que los elementos fantásticos se mezclan con la realidad, creando un intenso juego de pasiones, como en Eva, Farsa de carnaval. El derecho a matar es un recio drama castellano, cuyos personajes, diálogos y ambientación corresponden a la fuerza del tema tratado. María de Magdala es la personal interpretación de los personajes de Jesús y la Magdalena expresada en seis cuadros, estampas bíblicas en que conjuga los valores escénicos y dramáticos con la historia y la leyenda.