Estudió en el Liceo Teziuteco, de su estado natal, en la Preparatoria y en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde se graduó de licenciado en Derecho en 1919 y de doctor en Filosofía, en la Facultad de Filosofía y Letras (ffyl) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). Su participación en la cultura nacional la inició hacia 1914, a lado de Manuel Gómez Morín, Alfonso Caso, Alberto Vázquez del Mercado, Antonio Castro Leal, Jesús Moreno Vaca y Teófilo Olea y Leyva, con quienes fundó la Sociedad de Conferencias y Conciertos, conocida como el Grupo de los Siete Sabios o Generación de 1915. Ocupó varios cargos administrativos en el área educativa, fue secretario y director de la Universidad Popular Mexicana, creada por el Ateneo de México, en 1917; en ese mismo año se hizo cargo de la Secretaría de la Escuela de Jurisprudencia y en 1921 fue jefe de bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública (sep). En la unam; director de la Escuela de Verano, en 1922; de la Escuela Preparatoria Nocturna; de la Escuela Central de Artes Plásticas, en 1930 y de la Escuela Preparatoria Gabino Barreda, creada a instancia suya, en 1933. Fundó y dirigió la Universidad Obrera de México, desde 1936 hasta su muerte. En la administración pública prestó sus servicios como oficial mayor del gobierno del Distrito Federal y como regidor, en 1921 y 1924. Fue gobernador interino de Puebla de diciembre de 1923 a 1924; secretario general de la Liga de Profesores del primer sindicato de maestros (1920); del Grupo Solidario del Movimiento Obrero (1922); de la Federación Nacional de Maestros (1927), de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal (1932); y de la Confederación de Trabajadores de México (1936 a 1940); fue miembro del Comité Central de la Confederación Nacional Obrera Mexicana (1923 a 1932); creó y dirigió la Confederación General de Obreros y Campesinos de México (1933); el Comité Nacional de Defensa Proletaria (1935); presidió la Confederación de Trabajadores de América Latina (1938-1963); miembro del consejo de administración de la Oficina Internacional del Trabajo (1944); vicepresidente de la Federación Sindical Mundial (1945-1968), y miembro de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (1949). Militó en el Partido Laborista Mexicano, en el de la Revolución Mexicana, en la Liga Socialista Mexicana, en el Partido Popular, que fundó en 1948 y dirigió hasta su muerte, y al que, en 1960, se le agregó el término de Socialista. Fue diputado federal de 1926 a 1928 por el Partido Laborista, y de 1964 a 1967, por el Partido Popular Socialista y candidato a la presidencia en 1952. Colaboró como articulista en El Heraldo de México (1919), en El Universal (1929) y en Excelsior (1930); en Hoy, Mañana y Siempre! Fundó y participó en algunas revistas de corte sindicalista como Crom (1930), Futuro (1933) y América Latina (órgano informativo de la Confederación de Trabajadores de América Latina). Fundó y dirigió el periódico El Popular, dependiente, en sus primeros años, de la Confederación de Trabajadores de México. Creó la revista El Libro y el Pueblo de la Secretaría de Educación Pública, en 1922.

La obra de Vicente Lombardo Toledano representa una aportación al desarrollo socio-político, económico y cultural del México posrevolucionario. Si bien su relación con la literatura no es estrecha, su posición ideológica, a partir del grupo de los Siete Sabios, resulta fundamental para entender el desarrollo cultural del país. Fue un trabajador intelectual y un hombre de acción comprometido con las luchas sociales. Todas sus propuestas teóricas las llevó a la práctica, tanto en el ámbito estudiantil como en el académico, en las demandas obreras como en las de los partidos en que militó. Estas propuestas fueron producto de sus investigaciones sobre Historia, Derecho, Economía, Filosofía y Educación. Tiene en su haber trabajos sobre luchas sindicales, historia socio-política de México, política exterior, derecho laboral, industrial e internacional; trabajos sobre los debates en torno a los artículos 3o, 27 y 123 constitucionales y sobre la creación de la Ley Federal del Trabajo. Las polémicas con su maestro Antonio Caso, en torno al idealismo y al materialismo como posiciones ideológicas antagónicas, y con otros sobre el positivismo, dan cuenta del estado del pensamiento filosófico de su época. Su propuesta educativa, según Raúl Gutiérrez Lombardo, comprende tres etapas, la relativa a la cultura tanto nacional como internacional, la relacionada con el sistema educativo y la abocada a los problemas educativos del pueblo de México. Como maestro expuso y aplicó una propuesta educativa sostenida en el materialismo dialéctico y pugnó por una universidad popular. En ocasiones se apoyó en citas de los Evangelios, las cuales le ayudaron a reforzar sus planteamientos.