09 oct 1993 / 15 jun 2018 10:02
Cursó sus primeros estudios en el Colegio Alexander von Humboldt y en la Academia Hispano Mexicana y la licenciatura en Arte Dramático, la maestría en Letras, especializada en Arte Dramático y el doctorado en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras (ffyl), de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). Debutó como actor en la obra El gran dios Brown, de Eugene O’Neill, bajo la dirección de Allan Lewis, en 1955; desempeñó el papel protagónico en Tartufo, de Molière, dirigida por José Luis Ibáñez y participó en Enterrar a los muertos, de Irving Shaw, dirigida por Lewis, en 1956. Actuó en las películas Amelia, 1964; Derrota, 1973, y El infierno tan temido, 1975. Alternó su trabajo de actor con actividades en el medio cinematográfico; fue secretario de Organización de la Primera Federación Mexicana de Cine–Clubes (1955–1956); como secretario de Acción Cultural de la Sociedad de Alumnos de la ffyl (1956–1958), dio origen a su cine–club, el primero en Ciudad Universitaria, y presidió la Asociación Universitaria de Cine–Clubes. Siendo jefe del departamento de Difusión Cultural de la unam (1959–1980), organizó la Sección de Actividades Cinematográficas, en 1959; fundó la Filmoteca de la unam, en 1960, y, en 1963, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (cuec) de la unam. Fue editor y coordinador de las colecciones Cuadernos de Cine (1962–1974), Textos de Cine (1965), Documentos de la Filmoteca (1978) y Séptimo Arte (1988), entre otras; dirigió la Antología del cine mexicano (1931–1934) y el cd–rom Escritores del cine mexicano sonoro. Dio inicio a su trabajo como realizador cinematográfico con el cortometraje Hambre, de 35 milímetros, en 1957; colaboró en el programa semanal de radio, El cine y el momento, entre 1960 y 1961; dirigió los programas de televisión, Tiempo de Filmoteca y El cortometraje en el mundo; escribió y dirigió para el noticiero Cine verdad los documentales: Guatemala (la situación política del país), Metepec (las artesanías del lugar) y Un pueblo que muere (situación de Tenancingo, Hidalgo), en 1962. Posteriormente codirigió con Manuel Michel el documental, Presencia de África en México, en 16 mm., en 1964; realizó el cortometraje, Posada, en 35 mm., en 1966; los cortometrajes, Tamayo, 35 mm. Y Vida, 16 mm., en 1967; Los zapotecas, 16 mm. Y Los estudiantes, la Universidad y la violencia (cortometraje inconcluso, 16 mm.), en 1968; Siqueiros, 35 mm., en 1969; Y vino el remolino..., 16 mm., en 1992; el largometraje Antología del cine mexicano, 35 mm., en 1971, y escribió el guión para Los orígenes del cine sonoro en México, en 1995. Inició sus actividades docentes en la Escuela Nacional Preparatoria (enp), a partir de 1960, donde dictó las materias: “Iniciación Cinematográfica” (1960–1969), y “Apreciación Cinematográfica”. Impartió la clase “Cine Mexicano” el cuec. Por su iniciativa se creó la Unión de Cimematecas de América Latina, en Mar del Plata, Argentina, en 1965; organizó el Primer Encuentro Nacional de Cine Super-8, en 1979. Como productor de cine intervino en: El cambio, dirigida por Alfredo Joskowicz, en 1971; Meridiano 100, del mismo director, en 1973; De todos modos Juan te llamas, de Marcela Fernández Violante, en 1976; Ora sí tenemos que ganar, de Raúl Kamfer, en 1981 y Testimonios zapatistas, de 1986 a 1987. Se le rindió homenaje por su labor educativa y la preservación cinematográfica en la Feria Internacional de Cine de Guadalajara.
Manuel González Casanova del Valle, historiador y crítico de cine, extendió su campo de trabajo a la docencia, investigación, producción y participación en numerosas organizaciones y actividades en torno a la cinematografía mexicana e internacional. En la década de los cincuenta creó los cineclubes para la divulgación cultural y educación cinematográfica; experiencia que concretó con la publicación de ¿Qué es un cineclub?, que trata las amplias posibilidades de estos sitios como semilleros de cine y encargados de educar al público para exigir a la industria cinematográfica que el cine siga siendo una expresión artística sin dejar de ser un negocio. Dedicado a los estudios de los primeros años del cine, sobre todo en México, publicó Crónica del cine silente en México; Las vistas: Una época de cine en México, una monografía que sintetiza cronológicamente los acontecimientos más relevantes del desarrollo de la cinematografía silente en México y Los escritores mexicanos y los inicios del cine en México 1917–1919. Por la pantalla: génesis de la crítica cinematográfica en México 1917–1919 es una investigación antológica de la crítica temprana de cine en el país, sobre todo la realizada por Hipólito Seijas. De su autoría también es El cine que vio Fósforo: Alfonso Reyes y Martín Luis Guzmán, que recoge los artículos de la columna que escribieron bajo el pseudónimo “Fósforo” en España ambos escritores en la revista semanal España, del 25 de octubre de 1915 a enero de 1916; en el texto aborda lo relacionado a las cinematografías predominantes de la época, la norteamericana, la francesa, la italiana, así como a sus figuras relevantes: Charles Chaplin, Sarah Bernhardt, Ana Pavlova y otras. Se ocupa de la relación del cine con el teatro, la danza, la música y demás expresiones artísticas y de aspectos técnicos, como la práctica actoral, lo fundamental de la distribución y el empleo de referencias literarias.
Instituciones, distinciones o publicaciones
Cauce. Revista bimestral de cultura
Premio Universidad Nacional (PUN)
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM
Facultad de Filosofía y Letras FFyL (UNAM)
Universidad Nacional Autónoma de México UNAM